El tiempo pasa, y pasa para todos, Wendy crece y se hace toda una mujer, y tiene una niña que se parece a ella cuando se escapaba con Peter Pan.
Una noche, pasado mucho mucho tiempo desde la última vez que se vieron, Peter Pan irrumpe en la habitación de Wendy para buscarla, para llevársela de nuevo a Nunca Jamás. Pero el tiempo no pasa en balde; Wendy no es una niña. Cuando él le dice "vengo a por ti", ella le dice "no des la luz"; porque dar la luz supone enfrentarse a la jodida certeza de que hemos crecido.
Alguien entró de golpe en la habitación y encendió la luz, y nos dimos cuenta de que casi no quedan niños, de que negamos el derecho a la infancia a los que la merecen...
Si Peter Pan viniera a buscarnos, no den la luz,no vaya a descubrir que le hemos decepcionado y hemos crecido demasiado..."
2 comentarios:
Pero qué grande es este hombre. Supongo que en algún momento a todos nos entran ganas de quitar todos los espejos de casa, de pedir a esos viejos amigos que cierren los ojos y no nos miren...
No dar la luz para no ver...y a veces no caemos en la cuenta de que a oscuras es cuando más y mejor se ven las cosas.
Uno siempre puede seguir siendo Wendy o Peter Pan, si está convencido de ello. Pese al tiempo, pese al mundo adulto...Y dado que eso no se puede evitar, "sólo" podemos aprender de ello para seguir siendo crios.
Buena semana para ti, Wendy. :)
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