lunes, 14 de enero de 2013

AMIGO MÍO, TENGO QUE VOLAR

No, ya no puedo quedarme aquí,
si tu quieres quédate tu.
Esta vida no es para mí.

Yo quiero vivir con amor,
con mi gente abajito del sol,
con las olas y el amanecer,
como un niño jugando otra vez,
sin para de correr... después.



Hay que ser valiente, amigo, yo tengo que volar!

sábado, 12 de enero de 2013

EL DEVORADOR DEVORADO

No hay esperado que no sea esperador ni amante que no sea boca y bocado, devorador devorado: los amantes se comen entre sí de cabo a rabo, de punta a punta, todos toditos, todopoderosos, todoposeídos, sin que quede sobrando la punta de una oreja  ni un dedo del pie.

El libro de los abrazos

miércoles, 9 de enero de 2013

LA MALA RACHA

Mientras dura la mala racha, pierdo todo. Se me caen las cosas de los bolsillos y de la memoria: pierdo llaves, lapiceras, dinero, documentos, nombres, caras, palabras. Yo no sé si será gualicho de alguien que me quiere mal y me piensa peor, o pura casualidad, pero a veces el bajón demora en irse y yo ando de pérdida en pérdida, pierdo lo que encuentro, no encuentro lo que busco, y siento mucho miedo de que se me caiga la vida en alguna distracción.

El libro de los abrazos

lunes, 7 de enero de 2013

LA PÁLIDA

Mis certezas desayunan dudas. Y hay días en que me siento extranjero aquí y en cualquier otra parte. En esos días, días sin sol, noches sin luna, ningún lugar es mi lugar y no consigo reconocerme en nada, ni en nadie. Las palabras no se parecen a lo que nombran y ni siquiera se parecen a su propio sonido. Entonces no estoy donde estoy. Dejo mi cuerpo y me voy, lejos, a ninguna parte, y no quiero estar con nadie, ni siquiera conmigo, y no tengo, ni quiero tener, nombre ninguno: entonces pierdo las ganas de llamarme o ser llamado.

El libro de los abrazos