viernes, 28 de diciembre de 2012

AUTOAYUDA

Cada vez voy entendiendo más el concepto de "autoayuda". Es una especie de "sálvese quien pueda" haciendo lo que sea necesario. Es egoista y seguramente se pierdan muchas cosas por el camino, pero te ganas a ti. Al fin y al cabo ¿dónde quedas tú si no te cuidas y no te proteges de "ataques externos"? ¿cómo puedes, si no lo haces tú mismo, esperar de alguien que lo haga? La respuesta es clara, no puedes esperarlo porque nadie (ni siquiera tú) lo va a hacer.

Una vez entiendes que lo primero eres tú, y no los demás a tu costa, tienes que empezar a repensar. ¿qué me hace daño? ¿por qué? y lo más duro de todo: ¿por qué se lo estoy permitiendo? Seguramente exista una respuesta muy clara para todas esas preguntas, la respuesta que te hace estar donde estás. Pero entonces, se le da la vuelta a la tortilla: ¿las personas son conscientes del daño que pueden llegar a hacer?

Seguramente no del todo, ya que ni el exceso de empatía consigue saber a ciencia cierta cómo una persona puede o no encajar un golpe. Sin embargo, en ese momento te das cuenta de que la gente dice lo que cree que tiene que decir, y hace lo que cree que tiene que hacer para salvarse; en función de dónde quedes tú detrás de ellas en la escalera de prioridades y en su forma de hacértelo saber, deberás elegir si vale la pena o no perderte un poquito para ganar de otra persona.

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