martes, 6 de diciembre de 2011

MIEDO ME DA


Ayer, diez minutos antes de empezar la clase, estaba hablando con “mis niños” (decir “mis alumnos” me hace pensar demasiado) en el patio. Decían que estaban muy contentos porque esta semana tenían muchos días sin cole, aunque no sabían por qué.
El último “puente” me encontré a mi misma haciendo una clase magistral sobre Halloween y el día de Todos los Santos, para que todos supieran qué fiesta se celebraba y compartieran unos con otros cómo y qué se celebraba alrededor del mundo por estas fechas (sí, tengo una clase muy variopinta).
Podría haber hecho lo mismo esta vez. Explicarles que hoy es el día de la constitución y que todos celebramos lo que la existencia de ese documento supone para muchos de nosotros. Para ellos, aunque no lo sepan. Pero es que me pongo a pensar en las situaciones que viven ellos, en sus familias, en el día a día, y me imagino diciendo cosas como…
“Los padres deben prestar asistencia de todo orden a los hijos habidos dentro o fuera del matrimonio, durante su minoría de edad y en los demás casos en que legalmente proceda”

“Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo”

“Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”

… y no. Los padres no tienen en cuenta los derechos de sus hijos y abusan de sus infancias, hay millones de personas sin empleo que dudan si podrán alimentar a sus familias mañana, cada vez son más las personas que dormitan en sucursales bancarias, los políticos nos hacen perder la esperanza en la educación “de calidad” poniendo el término en boca de los mercados, y la radio nos hace dudar del derecho que supuestamente todos tenemos a la salud, el que puede que se haya empezado a negar ya a algún parado…

Y yo me pregunto… ¿qué hace el Estado?, ¿dónde queda el papel de Garante que tanto me empeño en defender en clase de política?

El barco se hunde y se oyen tambores a lo lejos… y yo no paro de repetirlo: miedo me da.

1 comentario:

Sístole dijo...

El barco, tu barco, no se hunde, porque tú llevas el timón, y sabes dónde y cómo dirigirlo. Aunque a veces las circunstancias, y la propia vida, nos haga dudar de en qué condiciones llegaremos al próximo puerto.

P.D: Si quieres me subo a tu barco y damos unas vuelta, conversemos un rato sobre todas esas cosas en las que aun crees.