Últimamente te despiertas y todo son malas noticias. La de hoy me ha cogido por sorpresa. Hacía tanto que no escuchaba hablar de ella que le daba por desaparecida desde hace ya muchos años.
Nada más enterarme he escuchado su canción más famosa, he cerrado los ojos y he tenido tres visiones claras de mi pasado. En la primera era una enana que acabaría de empezar el cole y estaba patinando sobre hielo (como solía hacer los viernes por la tarde), la canción sonaba de fondo en la pista. En la segunda, ya estaba bastante más crecidita; estaba en casa de una amiga, y las dos la cantábamos a pleno pulmón frente a su portátil, no recuerdo bien porqué. La última ha sido del pasado Agosto; una noche de viento en Macau, la canción salía de la garganta de un amigo (uno muy bajito, pero muy grande). Pensé que era la mejor versión que había oído nunca, la más sentida, y me arrepentí por no haber sacado la cámara a tiempo para inmortalizarla.
Me gustan las canciones que me traen este tipo de recuerdos, me gustan las grandes voces y las grandes letras que te reconfortan por dentro. Así que aquí la dejo, para que cualquiera que pase por aquí pueda cerrar los ojos y recordar.
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