domingo, 21 de octubre de 2012

HABLAR SIN PALABRAS

Me están enseñando a hablar sin palabras. Solo gestos, todo expresión. Ayer nos prohibieron usar la voz durante cuatro horas. Nos dijeron que en el momento en que las personas usamos la voz, dejamos de prestar atención a las expresiones más básicas, las del cuerpo, aquellas que no pueden mentir, que no pueden estar sujetas a malas interpretaciones. No todos lo conseguimos, la mayor parte de la gente se siente desprotegida si no utiliza su escudo protector, pero intentarlo fue... todo un descubrimiento.

Si alguien quiere probarlo, le aconsejo que únicamente se comunique con otra persona vocalizando en una habitación en silencio, sin emitir ningún tipo de sonido. Verá cómo su cara empieza a deformárse en sonrisas, gestos de sorpresa, fruncimientos de ceño, expresiones de miedo... y sentirá cada "palabra" mucho más.

El lenguaje está infravalorado. Lo utilizamos y deformamos a tantos niveles que acabamos dándolo por hecho, que nos olvidamos de lo que nos dicen los cuerpos por prestar excesiva atención a lo que oyen nuestros oídos. Con todo esto de la Nuevas Tecnologías, nos olvidamos de cómo comunicarnos realmente y es frustrante. Un ordenador no te sonríe, no se sorprende, no expresa miedo. Únicamente son letras colocadas en un orden establecido que en muchas ocasiones no alcanzan a expresar lo que el cuerpo necesita decir. A veces, incluso, las palabras dicen lo contrario a lo que el cuerpo expresaría. Y así, poco a poco, vamos perdiendo parte de nosotros mismos y vamos creando muros nuevos que nos dejan a nosotros dentro y al resto del mundo fuera.

Nosotros somos los sordos.


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