viernes, 2 de noviembre de 2012

Me ha crecido tanto el pelo que apenas me reconozco cuando me miro en el espejo.
Me han crecido tanto las alas, que apenas puedo echar a andar sin dejar de tropezarme.

1 comentario:

Sístole dijo...

Claro, porque con alas no se echa a andar, se echa a volar.